RUTA EUROPEA DE LAS ABADÍAS CISTERCIENSES
Con el "ora et labora" como principios a seguir, Robert de Molesme fundó en 1098 la Orden del Císter en el "Nuevo Monasterio" de Cîteaux, cercano a Dijon (Francia). Esta orden tuvo un papel destacado en el proceso religioso de la época y tuvo diversas funciones, a parte de la religiosa, como la social, la intelectual o la económica, entre otras. Asimismo, su importancia sigue estando presente por el patrimonio material que se ha conservado hasta nuestros días en los ámbitos rurales de Europa. Desde 2010, la ruta europea de las abadías cistercienses forma parte de los itinerarios culturales del Consejo de Europa.
Los lugares por los que recorre esta ruta son los siguientes:
- EN FRANCIA
Saint-Nicolas-lès-Cîteaux: es una pequeña población, de no más de 500 habitantes, en la región de Borgoña. Los monjes cistercienses que allí erigieron su abadía introdujeron la agricultura cerealista, modelando un paisaje de campos de cultivo en contraste con un atractivo entrono boscoso, exuberante y frondoso.
La Roque-d'Anthéron: es una comuna de en torno a 4.000 habitantes situada en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul que goza de un pintoresco paisaje urbano y un enorme patrimonio natural, con sus inmensos bosques mediterráneos de pino negro. La gran cantidad de edificios históricos que posee se ofrecen de escenario para el festival que anualmente tiene lugar en la comuna, un encuentro de talentosos pianistas internacionales que cautiva a los oyentes.
Pignan: situada al sur de la Occitania, la pequeña ciudad de Pignan ofrece una gran oferta turística separándose tan solo unos kilómetros de la costa mediterránea, de la histórica ciudad de Montpellier y una serie de comunas de gran interés cultural que salpican sus alrededores. Además, Pignan goza de un gran encanto e historia que se remontan a los tiempos del Imperio Romano. Como todo el litoral sur de Francia, goza de un clima inmejorable para la actividad viajera.
Villeveyrac: es una población de no más de 4.000 habitantes que gracias a sus fértiles llanuras, el papel histórico de las órdenes monásticas y un clima mediterráneo ha desarrollado una agricultura que hoy da carácter a la comuna, como se puede observar en la "Fiesta del whisky" en junio, donde los protagonistas son también los productos de la tierra.
Narbona: es la ciudad más poblada del distrito de Aude, de gran papel histórico desde la Antigüedad, urbe de peso en la Galorromania e importancia política en la actualidad. De gran belleza e interés cultural, la ciudad atesora un patrimonio protegido inconmensurable. Dinámica, artística y salpicada de edificios medievales sacros y profanos, Narbona recuerda que algún día fue capital del reino visigótico que posteriormente se asentaría en la Península Ibérica.
Saint-Martin-le-Vieil: es un pequeño trozo de pasado que pareciera haber resistido la corriente de la historia. La pequeña comuna cuenta con atractivos como las "cruzels", vestigios artísticos de un pasado prehistórico, un castillo y una iglesia medievales y, por supuesto, la abadía que visitaremos, Villelongue.
- EN SUIZA
Fribourg: la segunda parada de nuestra ruta se interna en el escarpado suelo suizo, en la singular y bellísima ciudad de Friburgo, levantada a la orilla del río Sarine y cercana a la frontera francesa, de modo que el alemán y el francés son habladas indistintamente. Montañosa y boscosa, Friburgo es una ciudad universitaria cuyo casco conserva casi intacto su aspecto medieval.
- EN ESPAÑA
Vimbodí: es un municipio situado en la comarca tarraconense de a Cuenca de Barberá. Rozando los 1.000 habitantes, este pequeño pueblo destila un fuerte aroma mediterráneo con sus montañas cubiertas de pinos y matorral, una gastronomía local desarrollada y una rica agricultura basada principalmente en la vid y el cereal.
Simat de Valldigna: es un pequeño municipio de la Comunidad Valenciana perteneciente a la comarca de Safor. Se encuentra entre las sierras de Corbera y Mondúver y cerca de la costa, a pocos kilómetros de destinos turísticos de playa como Gandía o Cullera. campos de naranjos dan sustento a la población, así como un turismo basado en la naturaleza y la gran cantidad de vestigios de un pasado medieval cristiano e islámaico.
- EN PORTUGAL
Valle de Lafoes: es un bellísimo paraje natural situado en la región central del país que actualmente prospera gracias al turismo de senderismo y a la belleza de los pueblos y ciudades medievales que lo salpican. Totalmente aislado entre bosques y montañas, encontramos nuestro destino, el Monasterio de San Cristóbal de Lafoes.
Alcobaça: esta ciudad culmina nuestro recorrido, siendo una urbe modesta de 15.000 habitantes que históricamente ha prosperado al calor de la influencia cultura y política de a orden cisterciense. La ciudad posee playas y un interés para los amantes del vino, que tan célebres son en el país luso. El protagonismo recae en el monasterio en que nuestra visita finaliza.
Los recursos turísticos más importantes de la ruta creada son los siguientes:
- Abadía de Cìteaux. Edificio histórico de estilo gótico, ubicado en la comuna de Saint-Nicolas-lès-Cîteaux, cercana a Dijon (Francia), construido en el siglo XI, fue la primera abadía de la orden religiosa. Actualmente, pertenece a una rama de la misma ("de la Estrecha Observancia"), los cuales se dedican a la artesanía y la venta al público de diversos productos (queso, dulces, etc.).
- Abadía de Hauterive. Edificio histórico, ubicado en la comuna de Fribourg (Suiza). Fue fundado por Guillaume de Glâne, señor de Ecuvillens, en 1137. Pertenece a los monumentos históricos de Suiza.
- Abadía de Silvacane. Edificio histórico, situado en la comuna de La Roque-d’Antheron (Bocas del Ródano, Francia). Fue construido entre 1175 y 1230, y presenta una composición de estilo románico, en su mayoría, a excepción de ciertas elaboraciones góticas. En 1846, se convirtió en monumento nacional y se comenzaron las obras de restauración, que implicó la aparición de las bases de sus edificios aledaños.
- Abadía de Vignogoul. Edificio histórico, ubicado en la ciudad de Pignan, cercana a Montpellier (Francia). Fue fundada en el siglo XIII por la Orden del Císter, pero posteriormente acogió a las monjas benedictinas, aunque actualmente, como monumento histórico protegido, acoge un centro educativo.
- Abadía de Valmagne. Edificio histórico de estilo gótico, ubicado en Villeveyrac (Hérault, Francia), que fue fundado en el 1138 por Raymond I de Trencavel, quien la puso, en primer lugar, al mando de los benedictinos, pero que, finalmente, fue adscrita a la orden cisterciense en 1159. Está clasificada como monumento histórico francés.
- Abadía de Fontfroide. Ubicada a escasos kilómetros de la ciudad de Narbona, este edificio de estilo románico fue levantado en el año 1093 también como abadía benedictina. Pronto pasaría a la Orden del Cister y a partir de donaciones y la protección de los lugareños consiguió prosperar y convertirse en una de las abadías más relevantes de su zona. Al igual que la anterior, la de Fontfroide también está clasificada como monumento histórico francés.
- Abadía de Villelongue. Esta abadía también se encuentra en la zona sureste de Francia, pero a diferencia de las demás, el paso del tiempo ha dejado huella en ella hasta convertirla en ruinas. Sin embargo, aún se conserva parte de su estructura y de sus bellas esculturas. Estos ornamentos y capiteles son lo más característico de su arquitectura gótica. Actualmente es propiedad privada y monumento histórico francés.
- Real Monasterio de Santa María de Poblet. Localizada en la provincia de Tarragona, se trata de una de las estructuras arquitectónicas cistercienses más espectaculares y mejor conservadas de España. Fue una entrega que realizó el conde Barcelona Ramón Berenguer IV a los monjes de la ya mencionada abadía de Fontfroide. Actualmente es un monasterio que tras su restauración sigue en activo, su iglesia está habilitada para misas y, lo más importante, está galardonada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
- Monasterio de Santa María de Valldigna. Este monasterio fue levantado en el municipio valenciano Simat de Valldigna en el año 1298 por el rey de Aragón Jaime III. Con un marcado estilo gótico valenciano, la estructura sigue el modelo de las arquitecturas cistercienses, con una iglesia y un claustro. Se trata de un monasterio clasificado como Bien de Interés Cultural y Patrimonio histórico español.
- Monasterio de San Cristóbal de Lafoes. Ubicado en el valle de Lafoes (Portugal), en plena montaña y rodeado de frondosos bosques, este convento se adoptó a la orden cisterciense en el siglo XII. Dada su localización tan aislada, los propios monjes del monasterio tuvieron que levantar un acueducto para trasladar agua al lugar. Pero sin duda, lo que hace especial a este monasterio es su bello entorno.
- Abadía de Santa María de Alcobaça. Y por último, el monasterio más relevante levantado en suelo portugués. Se trata de la primera obra gótica realizada en el país y ostenta varios reconocimientos. Entre ellos, los más destacables son ser Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y haber sido reconocido como una de las Siete Maravillas del país. Además, en él se encuentran sepultados grandes personajes de la nación como los reyes Pedro I, Alfonso I o Alfonso II.
Deray Alcaide Moreno
Alberto Gómez Rodríguez
Patricia Molina Magariño
Óscar Zuñeda Loma-Osorio